HOSTELVENDING.COM 20/03/2020
A medida que se establecen intensas restricciones en la mayoría de los países europeos, las máquinas expendedoras continúan dando un servicio seguro a los consumidores.
Ante las constantes dudas que genera la situación de prevención y confinamiento, los consumidores demandan un canal seguro por el que abastecerse de alimentos y bebidas (u otros bienes de primera necesidad), por lo que la EVA ha decidido arrojar luz sobre esto y confirmar que no existe riesgo de utilizar máquinas automáticas, siempre y cuando se apliquen las medidas pertinentes.
La industria de la distribución automática y el vending es un proveedor de “servicios esenciales”; así lo recoge la legislación, por lo que continúa dando su servicio, que ya se puede entender como un servicio público, en contraposición a muchos establecimientos que han tenido que cerrar.
Para orientar a los usuarios y a los propios operadores de las máquinas, es necesario establecer y seguir un protocolo de actuación seguro, que pasa por desinfectar las manos antes de tocar los botones de la máquina; no toser o estornudar frente a la misma; mantener una distancia mínima de 1 metro de distancia entre los consumidores y, en el caso de que la máquina sea de bebidas calientes y frías, elegir siempre un vaso de un solo uso en lugar de uno reutilizable, paradójicamente, lo contrario a lo que se venía fomentando a lo largo de estos meses.
“La propagación del coronavirus está causando una gran incertidumbre entre los consumidores y clientes, y nos gustaría reiterar que las máquinas expendedoras son una forma fiable y segura de obtener alimentos y bebidas”, expresan desde la Asociación Europea de Vending.
En cuanto a los operadores y otros técnicos de las máquinas de vending, están teniendo en cuenta la importancia de aseverar la seguridad y la higiene en los productos, por lo que han tomado las medidas necesarias tanto en higiene personal como en la protección contra las infecciones. Respecto a la máquina en sí misma, la actual crisis sanitaria ha dado lugar a la desinfección continua de las superficies, manteniendo la mayor regularidad.
Y para aquellos que necesiten obtener bebidas (agua, refrescos, isotónicas…) o para los que no pasan sin un buen café, pueden estar seguros de que podrán consumirlos sin ningún problema. Así lo afirma la EVA, quien explica que el vaso de la máquina expendedora, al ser desechable, es la forma más segura e higiénica.